El proceso de producción comienza con la selección de las materias primas de la mejor calidad, eligen cuidadosamente cada material para asegurarse de que cumple las normas perfectas de claridad, color y pureza. Una vez seleccionados los materiales, los hábiles artesanos comienzan el proceso de elaboración a mano de cada vidrio.

Nuestros expertos artesanos del vidrio comienzan el proceso de producción calentando cuidadosamente el vidrio en un horno a unos 1100 grados.

A continuación, toman el vidrio fundido y lo colocan en un molde de hierro tallado, que ayuda a darle la forma deseada.

Una vez que el vidrio ha adquirido la forma deseada, se enfría y se recuece cuidadosamente para garantizar su resistencia y durabilidad. Por último, cada cristal se inspecciona y pule a la perfección antes de que esté listo para ser enviado a su nuevo hogar.